C. S. Lewis (Clive Staples Lewis) fue un escritor nacido el Belfast, Irlanda en el año 1898. Murió en Oxford, Inglaterra en el año 1963. Fue uno de los intelectuales más importantes del siglo veinte y podría decirse que fue el escritor cristiano más influyente de su tiempo. Fue profesor particular de literatura inglesa y miembro de la junta de gobierno en la Universidad Oxford hasta 1954, cuando fue nombrado profesor de literatura medieval y renacentista en la Universidad Cambridge, cargo que desempeñó hasta que se jubiló.
Perteneció a un grupo denominado Los Inklings. A esta comunidad selecta también perteneció Tolkien con quien sostuvo una gran amistad. Los Inklings eran un cenáculo literario de académicos y escritores británicos vinculados a la Universidad de Oxford, en su mayoría de creencias cristianas, que se reunió en Oxford entre los primeros años 1930 y los 60, aunque su época más próspera duró sólo hasta finales de 1949.
Las contribuciones de Lewis a la crítica literaria, literatura infantil, literatura fantástica y teología popular le trajeron fama y aclamación a nivel internacional. Escribió más treinta libros.
Parte del párrafo utilizado en el día 5 de 125 Días dice: “Quizás el hecho de que las bellezas de cada lugar eran tan particulares que ni un tonto las habría obligado a competir, me curé de una vez por todas de la perniciosa tendencia a comparar y preferir, operación que produce escasos beneficios cuando tratamos con una obra de arte, e infinito daño, cuando se trata de la naturaleza. […] Cierren la boca, y abran sus oídos. Tomen lo que hay allí y no piensen ni por un segundo en lo que podría haber habido o en lo que hay en otro lugar.» (Sorprendido por la alegría. Editorial Andrés Bello. Página 136)
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